Horror y placer

Serie de pintura

En esta obra, desarrollada durante mi Posgrado, exploro las imágenes de la violencia de género contra la mujer, tanto en los medios como en mi cultura visual personal.

La mayoría de los trabajos parten de imágenes encontradas, fotografías de rostros que circulan en los medios masivos, como el rostro golpeado de Rihana, de Aisha (TIME) o el de la serie beaten_26276t.jpg. Imágenes que forman parte de una cultura visual que se sacia con la inmediatez y el morbo. En mi acto de denuncia, soy víctima de la fascinación generalizada que ejercen estas imágenes en los medios, lo cual me lleva a un cuestionamiento en torno a la dicotomía entre el horror y la atracción o placer que generan estas imágenes, tensión que busco explicitar en mi obra. En este sentido busco una exploración de la forma como nos enfrentamos a la imagen como entes sensibles, sobre todo de un fenómeno de la actualidad en donde la estetización de la violencia prevalece a pesar de que el acto brutal que implica sea deliberadamente ignorado. Por otro lado me lleva a cuestionarme respecto a la pintura, y la manera en que ésta se convierte en un instrumento de visualización de mi percepción particular de una imagen y por otro lado un instrumento mediante el cual proceso mi propio papel de consumidora de imágenes. La violencia en estas obras está manifiesta en algunas ocasiones en estragos físicos del rostro y en otras es una violencia simbólica: ejercida mediante la misma instrumentalización de la imagen, a través de los medios que ejercen el poder o la dominación.

La indagación de esta obra muestra una curiosidad por entender aquellos aspectos paradójicos y ambivalentes que quedan en evidencia, que están presentes en la cultura visual y que generan una tensión en la creación y el pensamiento respecto a la problemática que presenta el tema.

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Cuevas