Bolso

De la serie Un bolso no es un bolsillo

2018

Piedra volcánica con asa de metal

Un bolso de piedra. Porque en las prendas de las mujeres la industria no pone bolsillos. El bolso como un mandato de género en donde hay que cargar todo lo necesario para mantener la imagen preconcebida para nosotrxs. Cargamos nuestra piedra como Sísifo intentando ganar la lucha para mantenerse siempre bellas, siempre jóvenes. La exigencia de un afán esclavizante que no tiene fin

Sobre la serie Un bolso no es un bolsillo

Las prendas que cargamos traen consigo el peso de títulos, actitudes, roles, estatutos de belleza y formas condicionadas del uso del tiempo: los bolsillos—tan poco generosos en las prendas femeninas—son políticos, al igual que los tacones. Dado que en la economía consumista la “politica de la vida” tiende a ser reconfigurada a imagen y semejanza de los medios y de los objetos de consumo, éstos nos seducen, manteniendo el status-quo de las estructuras de poder al mismo tiempo que prometen una felicidad que nunca llega.

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